Ha llegado el
otoño…aunque este año las temperaturas no han bajado y muchos días
parece que estemos en verano, pero nos
vemos inmersos en la rutina otra vez:
niños, trabajo, estudios… Todo eso hace que tengamos un pequeño bajón anímico,
y como consecuencia nos sentimos más
débiles. Esto puede afectar a nuestro sistema inmunológico y hacer menguar nuestras defensas. Tenemos que tener prevención y preparar nuestro sistema inmune para cuando el frío entre en nuestras vidas.
¿QUE ALIMENTOS
Y COMPLEMENTOS SERÁN NUESTROS ALIADOS?
1. EQUINACEA: Una planta de las más importantes para el otoño, es muy
buena para prevenir gripes y catarros además de poseer propiedades
inmunoestimulantes, antiinflamatorias y antivirales.
2 PROPOLEO: Nos ayuda a combatir los estados
gripales, regulariza nuestra tensión arterial, mejora nuestro sistema
circulatorio y también es inmunoestimulante, antiinflamatorio y antiviral. Un
gran aliado para los dolores de garganta.
3. POLEN: Nos da ese pequeño empujón de
energía que nos falta en nuestro día a día, gracias a sus cualidades
revitalizantes y energizantes, además es muy nutritivo y tiene propiedades depurativas.
4. JALEA REAL: Es un
reconstituyente natural ideal para los cambios de estación tanto en adultos
como niños, un concentrado con proteínas, vitaminas, minerales y otras
sustancias relacionadas con el crecimiento y la vitalidad . Sus propiedades
inmunoestimulantes son muy elevadas.
5. CÍTRICOS: Ricos en vitamina C, suponen un gran chute de energía para
nuestras defensas. Limones, naranjas y mandarinas ayudan
a fortalecer nuestro sistema inmune y a
plantar cara a los resfriados y las infecciones. También
poseen potentes propiedades antioxidantes e impiden el desarrollo de células
cancerosas.
6. MINERALES
Y VITAMINAS: No nos podemos olvidar de ellos, ya que juegan un papel muy
importante en nuestro organismo. Podríamos destacar el MANGANESO,
ZINC, COBRE como los más indicados por su acción preventiva. Las vitaminas A
(boniatos, calabazas, zanahorias…), B6, (nueces, lentejas plátanos…) C
(cítricos, brécol, pimientos….) y E (maíz, aceitunas, germen de trigo…) que mantienen en buen estado las células que
recubren el interior de las vías respiratorias.
7.
PROBIÓTICOS Y PREBIÓTICOS: Favorecen la asimilación de
todos los nutrientes, impiden el desarrollo de gérmenes nocivos, refuerzan el
sistema inmunológico y producen sustancias antimicrobianas. Un buen ejemplo
puede ser el Kéfir o el Lactobacilus Acidophilus.
8. AGUA DE MAR: Posee Zinc, yodo, potasio y oligoelementos que la convierten en una gran aliada para nuestra salud. Contiene todos los minerales necesarios para el buen
funcionamiento de nuestras células, devolviendo su equilibrio y vitalidad.
Una alimentación equilibrada, abundante en alimentos sanos y naturales, es el pilar fundamental para cuidarnos. Pero no debemos olvidar otros hábitos que nos ayudan a mantener, nuestro cuerpo y nuestra mente, sanos y en forma. Dormir bien, practicar ejercicio 2 o 3 veces a la semana y tratar de vivir una vida tranquila y relajada (las clases de meditación o yoga pueden ayudarnos) son básicos. Ya hemos visto como la naturaleza es sabia, y en cada estación nos da lo que necesitamos. Escuchémosla a ella y a nuestro cuerpo y poco a poco iremos encontrando el equilibrio cuerpo-mente que tanto deseamos. Debemos recordar siempre trabajar la prevención y no esperar a caer enfermos, con estos aliados haremos que este otoño sea maravilloso.
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